Así soy. Soy así.

No soy demasiado complicada, pero tampoco soy fácil de comprender. Soy de esas personas que duermen hasta tarde los días que no hay clase, de las que cuentan los días que faltan para que llegue su día especial. De esas personas que dudan si coger el paraguas o no cuando ven el cielo nublado. Soy de las típicas chicas románticas hasta la médula, que aún esperan su principe azul.
Soy de esas que disfrutan de la última onza de chocolate del paquete como si fuera la última en la vida. No soy de las que ven el vaso medio lleno, sino más bien todo lo contrario, si puedo sacar lo negativo a todo.. lo hago. Soy de las que sonríen y muchas veces no saben el porqué, de esas que cantan en la ducha aunque siempre lo niegan en público. Soy rara a momentos, y me encanta serlo. Me rayo por cualquier cosa, y antes de meter la pata perfiero pensarmelo muchísimo. Soy de las bipolares, de esas que rien y al segundo lloran. Soy de las que, cuando se enamoran, se vuelven gilipollas. Soy de ese tipo de personas mimosas que adoran los abrazos, los besos y las miradas picaronas. Admito que tambien soy de las que dicen 'lo haré mañana', 'acabo en un segundo', 'jamás me derrumbaré' y para no variar, no lo cumplo.
Soy de las simples, de las inocentes, de las de los pequeños detalles, de las que sueñan con estar toda una vida al lado de alguien, de las alegres, de las divertidas, de las impulsivas, de las presumidas, de las vergonzosas, de las tranquilas, de las locas, de las cabezonas, de las tercas, de las orgullosas, de las que lloran en silencio, de las enamoradizas, de las soñadoras, de las libres, de las que se pican fácilmente, de las que defienden lo que quieren con uñas y dientes, de las que van de duras pero en realidad son vulnerables, de las que se dejan querer, y de las que quieren.