La vida no espera, no avisa, ni se hace tu amiga.


La vida es un juego, con una partida.
Nos trata de tú, nos grita y nos mima.
Nos reta, nos pone un exámen al día.

Nadie es tan pobre para no regalar una sonrisa, ni tan rico para no necesitarla.


¡Ríe & sonríe!

Muchas veces me lo pregunto.

¿Pensará en mí tanto como yo pienso en él? 
¿O pensará al menos la mitad de lo que yo me dedico a pensar en él? 
Me gustaría saberlo.
En realidad, me gustaría saber que piensa en mí, no esa verdad tan aplastante que me asegura que yo no tengo espacio para su mente en ningún rincón.
No quiero saber la verdad, porque sé que él no piensa en mí. Prefiero mentirme e imaginar que de vez en cuando un pensamiento fugaz cruza sus neuronas y le arranca una sonrisa, recordando algo que una vez le hizo gracia cuando estaba conmigo. Como consecuencia, piensa en mí. 
Ahora mismo yo estoy pensando en él. En el tiempo que tardará en volver, en lo que haremos cuando esté conmigo. No sé si él piensa en mí, en las ganas que tiene de volver a verme o en algo que me quiere decir para compartir unas risas. 
Quiero que piense en mí. Quiero que sufra la mitad de lo que yo sufro. Quiero que al menos sienta una pequeña parte de lo que yo siento, para que se dé cuenta del daño que causa sin quererlo.

Dicen millones de cosas.

Dicen que a mal tiempo buena cara, que un clavo quita otro clavo. Que el tiempo no funciona con pilas y que los trenes no te esperan, que cuando se tienen que ir se van. Que podré olvidarte, aunque aun no sé como; que no hay mal que cien años duren. También dicen que no hay nadie perfecto, y que el amor tampoco existe, que solo son paradojas.
¿Y tu, te lo crees?

Llevar un escudo no significa que seas débil, si no que tienes algo que defender..


-¿Por qué lo has hecho?
+ ¿Hacer qué?
- Pues que podrías haber tenido cualquier cosa en el mundo, y me has pedido a mi.
+ Es que yo no quiero ninguna otra cosa en este mundo que no seas tú..

-¿Puedo confesarte algo?
+¡Claro!
-Tu sonrisa, tu sonrisa es la más bonita que visto nunca.
+¿Puedo confesarte algo yo también?
-¡Oh,claro!
+Esa sonrisa solo existe cuando estoy contigo.

La mejor venganza de todos: la felicidad.

Porque no hay nada que les joda más a la gente que no le caes bien, que verte sonreír.

Eres tú la única que sabes cuanto le quieres, la única.

Se lo ocultas a todo el mundo, ¿ por qué ? Porque te da miedo lo que piensen, porque te da miedo el que te critiquen, o lo que digan de vosotros, pero que mas da, tu le quieres tal y como es, quizás no sea ni el mas guapo, ni el mas listo, ni el mas divertido, ni el mas buenorro, quizás tampoco sea un rebelde, pero tu le quieres tal y como es.




-Para gustos los colores...
+ ¿Y que color soy yo?
- Mi preferido.

Nuestro mundo, solo tuyo y mío.

- Hace tiempo que me dí cuenta de una cosa.
+ ¿De qué?
- De que te quiero.
+ Ya lo sé, me lo dices todos los días.
- No serán suficientes.
+ Lo sé.
- ¿Sabes? Ayer soñé contigo.
+ ¿Y qué soñaste?
- A ti y a mi en la playa, abrazados, bajo la luna y haciendo que el tiempo se parase.
+ Podemos conseguir que tu sueño de haga realidad.
- ¿Cómo? Si te das cuenta vivimos en Madrid y no hay playa, además nadie puede conseguir parar el tiempo.
+ ¿Quién a dicho que en nuestro mundo no haya playa? ¿Quién ha dicho que no podamos parar el tiempo?
- ¿En nuestro mundo?
+ Sí, cierra los ojos, pon la mano en el corazón ¿ves? ya estamos, tumbados en la arena, abrazados y con el tiempo en pausa.

'Vete a la mierda' no es un insulto, solo es una recomendación turística.

 Así que ya sabes.. ¡Vete de vacaciones!
- Estoy harto.
+ ¿Por qué?
- Porque sí. Estoy harto de verla, de intentar olvidarme de ella, y cuando al fin lo estoy consiguiendo, vuelve como por arte de magia, y hace que me olvide de todo lo demás menos de ella. Odio no poder besarla, abrazarla, tocarla y sentir que es mía, porque no lo es, porque la perdí y eso... eso me mata. Por dentro soy como un papel muy inflamable, que con el más mínimo calor, arde en llamas.
Odio no poder ser yo mismo, porque se lo ha llevado, se ha llevado todo con ella.
+ Yo te ayudo. Te ayudaré a ser tú mismo, a ser como eras antes de que te enamorases de esa zorra. ¡No entiendo por qué lo hiciste!
- Porque tú, no me querías, y estaba tan locamente enamorado de ti que intenté olvidarte con otra, y veo que no ha sido posible.
+ ¿Cómo?
- Tú eres esa zorra de la que hablas. Eres esa chica que me robó el corazón y que no me lo ha devuelto.
+ Quizás ya sea demasiado tarde para hacerlo, porque me gusta, lo quiero. Te quiero a ti.
- Entonces...
+ Soy tuya, no dejes de sentirlo nunca.

¿Qué es el amor?

Un sentimiento para unos. Una necesidad para otros. O quizás una tontería para unos pocos. Pues no, el amor no es más que una jodida droga que crea adición. Sí, porque al igual que el tabaco o la bebida consigue que te enganches hasta límites insospechados.
Primero lo pruebas poquito a poco a través de esas conversaciones que tienes con esa persona, a través de ese tonteo.. Tras el tonteo, vienen las miradas picaronas, los mimos, y el hecho de confiar en él. Y cuando menos te lo esperas, ¡zás! Estás enganchada. Tu estado de ánimo y tu sonrisa dependen de si le has visto o no. Y lo peor es que cuando no le ves sientes como si ese día no hubiera valido para nada. Tienes mono. Le necesitas y lo sabes.
Pero siento deciros que para esta dulce droga, no hay solución concreta, ni determinada.. unos dicen que la mejor manera de desengancharse es dejar que el tiempo pase, otros dicen que 'un clavo saca a otro clavo' y otros, como yo, preferimos no hacer nada y seguir enganchados toda la vida.

La Navidad.


Una etapa para reflexionar, sentir, recordar ... 
Pero también para olvidar, para volver a crear a un nuevo año lleno de nuevos propósitos, de nuevas expectativas, de nuevas risas, de nuevas lágrimas ...
Un nuevo año para echar de nuevo a volar.
Le pondré nombre a cada uno de tus besos, a cada caricia, a cada palabra, a cada mirada, así no podré olvidarte, aunque te vayas y no recuerde tu amor..

No tenía miedo a las dificultades.

Lo que me asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.

Cállame con un beso, capaz de cortar cualquier frase.

Cógeme la mano y no me sueltes. Besémonos en cada semáforo en rojo ante la gente que va con prisas hacia ningún sitio. Sonríeme y haz que esos segundos antes de un beso se hagan eternos. Sentémonos en cualquier banco de algún parque desconocido, para no hablar y estar uno con el otro, nada más. Bésame antes que las puertas del metro cierren, haciendo que sonría hasta llegar a casa. Hagamos que cada instante sea nuestro instante.
¿Sabes? me encanta cuando me miras al reírme y que cuando te descubra mirándome, sonrías. La manera que tienes de abrazarme para protegerme del frío, en cómo me acaricias de tal manera que se me eriza el bello o como te brillan los ojos al hablar conmigo. Me encanta esa manía tuya de reírte cada vez que me sonrojo y cuando hago que me enfado, me abraces…Me encantan esos mensajes por las noches y por las mañanas que hacen que esté con una sonrisa perenne todo el día. Me gusta cómo me dices lo mona que soy para ti, tus “te quiero” entre beso y beso, tus ganas de besarme en cada beso y tus pocas ganas de separarnos al decirnos adiós.
Adoro tus gustos, tus manías y tu sentido del humor. La manera en la que río contigo es diferente a cualquier otra, por que es indiferente si lo que has dicho es suficientemente gracioso o no, lo que cuenta es la manera en cómo me lo explicas y la manera como me miras al verme reír. Me encantas cuando me dices que me echas de menos, que me quieres, que te gusta que me ría y como me miras cuando algo me hace verdadera ilusión.
A lo mejor esto no dura para siempre, pero hasta el día en que esto acabe, se que ese tiempo va a ser el mejor de mi vida y me habrá encantado compartir contigo todas mis sonrisas.